Cambiaste mi día. Me hiciste sonreir. Lograste que la jornada laboral venidera sea más amena.
Y todo a cambio de unas monedas que hasta podría no haberte dado, pero quise entregarte a modo de contraprestación por tan buen gesto.
Gracias al "ciego del tren".
Pequeños momentos. Grandes placeres que alegran nuestros días.
Es hermoso cuando nuestro día comienza con una sonrisa producto de una persona que nos llega al alma.
ResponderEliminar