Momento de paz...

¿Cómo puedo medir el valor real de estar escuchando The Dark Side of the Moon, tomando un rico café y sin que el tiempo me golpee la cabeza?

Cada vez me convenzo más de que las cosas realmente valiosas son aquellas acerca de las cuales, paradójicamente, no podemos calcular su grado valorativo.

Pink Floyd. Sano ejercicio.

Moraleja del día: todavía existen edificios en el centro de Buenos Aires que conservan la estética original y son mantenidos adecuadamente. Uno de ellos se encuentra sobre la calle Tacuarí al 300. Los escombros del modernismo no han cubierto ni arruinado el 100% del centro. Bueno saberlo.

Segunda moraleja del día: la estupidez de la gente se incrementa de forma exponencial cada segundo.

Yo, argentino.

Otra vez vuelve a mi mente la idea de que, por culpa de los periodistas ignorantes que sobran en los medios de comunicación nacionales, no merecemos que ninguna banda musical importante pise nuestros país.
La crítica se encargó en estos días de destrozar (literalmente) a una de las agrupaciones más gloriosas de la historia del rock: Deep Purple.
Estos hechos generan mucha bronca a los que presenciamos, y no por primera sino por sexta vez, una noche en la que nuestras almas se tornaron púrpuras y los sentimientos más profundos se unieron en gritos, saltos, risas y emociones.
Los que de hecho estuvimos presentes salimos felices del gran Luna Park.
Quienes conocemos sus álbumes, canciones y hasta los piratas casi inaudibles otra vez volvimos a nuestras casas sonriendo y cantando.
Pero nuestros comentarios no son los que salen en los medios...

Que el egocentrismo argento no nos lleve a que, de una buena vez, decidan saltear nuestra tierra en sus giras.

Noche Púrpura...

Sexta noche púrpura de mi vida.
Bendición del rock and roll...
Cinco personas que logran en mi lo que nadie puede lograr.
Canciones (himnos) inesperadas.
Sorpresa.
Emoción
Rock.

Pese a que los reporteros idiotas que pululan por los diarios de la web digan que el fuego estalló con "Burn", las almas púrpuras que presenciamos el show sabemos que el comienzo con "Highway Star" fue inconfundible, inigualable e inolvidable.

Gracias Deep Purple.
Long Live Rock And Roll...
Hasta la próxima.

El lugar para los que optamos por respirar...

Remitiéndome a aquella magnífica obra de arte llamada Dark Side Of The Moon expresé innumerables veces mi estado de ánimo. Sigo haciéndolo.

La opresión que día a día intenta (y logra en la mayoría de los cosas) anular pensamientos, ideas, gritos, llanos y sobre todo razonamientos se ve despedazada por la caída abrupta de un "mi" que nos libera dejándonos a la buena del lado oscuro de la luna...

Pertenecemos (pertenezo) a la generación donde pensar es prohibido (¿y motivo de vergüenza?). No permitamos que siga ocurriendo este desastre.