Cambiaste mi día. Me hiciste sonreir. Lograste que la jornada laboral venidera sea más amena.
Y todo a cambio de unas monedas que hasta podría no haberte dado, pero quise entregarte a modo de contraprestación por tan buen gesto.
Gracias al "ciego del tren".
Pequeños momentos. Grandes placeres que alegran nuestros días.
1 comentario:
Es hermoso cuando nuestro día comienza con una sonrisa producto de una persona que nos llega al alma.
Publicar un comentario