Siempre admiré a los violinistas, por ser el violín un instrumento tan fino y sutíl... Por eso ese muchacho que no puede caminar, que siempre nos regala su música, desde su silla de ruedas, en la peatonal Belgrano del partido de General San martín, me llena de orgullo y ganas de vivir.
Hasta hace unos días le pasaba por al lado y disfrutaba del sonido de su violín, algunas veces sin acompañamiento y otras junto a otros músicos callejeros... Pero el sábado pasado decidí felicitarlo por lo que hace. Porque así tenemos que actuar en la vida. Debemos decir lo que sentimos y halagar a los que logran conmovernos. Se nota que no son muchos los que expresan sus sentimientos, porque al volver a cruzarlo unos días después, supo distinguirme en la multitud y saludarme mientras seguía llenando de arte a los transeúntes...
(Mientras les escribo, escucho a los Beatles y me gritan "ponelo más alto"... Qué bien se siente...)
Hasta hace unos días le pasaba por al lado y disfrutaba del sonido de su violín, algunas veces sin acompañamiento y otras junto a otros músicos callejeros... Pero el sábado pasado decidí felicitarlo por lo que hace. Porque así tenemos que actuar en la vida. Debemos decir lo que sentimos y halagar a los que logran conmovernos. Se nota que no son muchos los que expresan sus sentimientos, porque al volver a cruzarlo unos días después, supo distinguirme en la multitud y saludarme mientras seguía llenando de arte a los transeúntes...
(Mientras les escribo, escucho a los Beatles y me gritan "ponelo más alto"... Qué bien se siente...)
Norwegian Wood
1 comentario:
=)
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